La calle NO ES un lugar para vivir
de Horacio Ávila y Griselda Palleres
Con fotografías de: Julio Colantoni y Walter Sangroni
Las personas en situación de calle pertenecen a algunos de los grupos más vulnerables, dispersos y desorganizados de la sociedad. Sin embargo, luego de la crisis de 2001, se conformó por primera vez en la Ciudad de Buenos Aires una organización integrada exclusivamente por personas en situación de calle. La movilización popular del 19 y del 20 de diciembre dio lugar a un nuevo escenario político caracterizado por la crisis del sistema institucional y el surgimiento de nuevas formas de auto-organización social. En este contexto, surge en 2003 Proyecto 7, una organización de la sociedad civil que en sus inicios, se encontraba conformada exclusivamente por personas que vivían en la calle. En la última década, Proyecto 7 ha realizado actividades significativas, por lo cual se ha convertido en un referente tanto para las mismas personas involucradas en situación de calle como para otras organizaciones de la sociedad civil, para los medios de comunicación, ámbitos académicos y para el público en general. Su accionar no se limita a brindar asistencia y acompañamiento a quienes se encuentran viviendo en la calle, sino que también realiza un trabajo activo a favor de la garantía y el reconocimiento de los derechos ciudadanos de las personas en situación de calle. Todo ello no sólo ha generado transformaciones profundas en la problemática sino que también ha dado lugar a la sanción de una ley que trata exclusivamente este problema y a la administración del Centro de Integración Monteagudo. Pero estos progresos y logros no surgieron de un día para el otro; por el contrario, se requirió más de una década de demandas, reclamos y acciones colectivas.
Este libro surge con el objetivo de narrar el proceso de cambio de un problema tan antiguo como actual y que aún no encuentra una solución para la inmensa mayoría de quienes lo padecen. Se conforma, por un lado, por un relato que da cuenta de las transformaciones que se han dado en la problemática en el último tiempo; por otro lado, se incluye un corpus fotográfico que capta las distintas experiencias y circunstancias a las que se enfrentan las personas en situación de calle tanto para sobrellevar su cotidianeidad como para establecer nuevas formas de manifestación y de reivindicación. En su conjunto, y pese a todos los logros obtenidos, la permanencia de personas viviendo en la calle nos recuerda que aún resta mucho trabajo para cambiar las oportunidades y las condiciones de vida de este sector poblacional en su totalidad.
